Sobre el cauce del río Ebro en Caspe se encuentra el conocido “Mar de Aragón”, el embalse más grande de la comunidad. Lo peculiar de este enclave son los 500 kilómetros de acantilados y costas en medio de un paisaje estepario. Sus espectaculares vistas han convertido al “mar” en uno de los atractivos naturales turísticos más concurridos de la provincia. Cerca del embalse, más de cien yacimientos arqueológicos accesibles a los turistas ocupan la zona.
Junto al embalse se ubica un puerto deportivo, varios hangares, y complejos hoteleros y de restauración.