Nada más entrar te transportas a un restaurante americano ambientado en los años 50.
Si tienes suerte puedes disfrutar de una actuación por parte de dos bailarines una canción del icono de rock and roll Elvis Presley mientras te tomas una de sus famosas meriendas con tortitas y un súper milshake de tu sabor preferido: kinder, donut, toblerone, crema de cacahuete… Nada de los típicos de chocolate vainilla y fresa (aunque si eres un amante de los clásicos no te preocupes, también están incluidos en la carta pero con un toque especial). Y si eres más de salado tranquilo, también hay perritos calientes, hamburguesas, sándwiches…