Calles mucho más transitadas, un bus turístico lleno de pasajeros, terrazas de bares en las que no cabe un alfiler, y todo envuelto en un tiempo primaveral perfecto. Quien se dé un paseo por Zaragoza el 23 de abril no tardará en darse cuenta de que no es un día más. La ciudad celebra el Día de Aragón en homenaje al de la leyenda. A ese que mató al dragón de cuya sangre creció un rosal de rosas rojas: San Jorge
Una fiesta que coincide con el Día del libro. Desde las nueve de la mañana, libreros y editores enseñan su colección a los viandantes del Paseo de Independencia. Son decenas las librerías que sacan sus libros a la intemperie junto a las editoriales y diferentes asociaciones culturales. Una bonita manera de acercar la lectura a los ciudadanos. Desde las últimas novedades y los más recientes best sellers hasta los clásicos literarios.
Todas estas librerías y asociaciones traen a algunos de los autores de los libros expuestos. Autores de nivel local, regional y también nacional. Así puedes conseguir firmado tu libro favorito. Y si tienes tiempo, y no hay mucha cola, incluso puedes llegar a conversar con los escritores y preguntarle por esas historias suyas que tanto te han apasionado.
Por lo general, las librerías aprovechan para ofrecer sus libros a unos precios más baratos con un 10% de descuento. Con el libro, te llevas un clavel símbolo de la festividad. Aunque hay algunos más originales, como la Librería Cálamo, que con tu libro te entrega una borraja. Los expositores pueden llegar a repartir hasta nueve mil claveles y marca páginas en solo una jornada.
Las actividades del Día de Aragón no se quedan en la ya tradicional exposición de libros. El Edifico Pignatelli suele abrir sus puertas a todo el público. Allí se realizan actividades enfocadas a los más pequeños de la casa. Por ejemplo, eventos de divulgación científica o histórica. Otras veces, se monta un escenario en el que varios de autores regionales recitan poesía aragonesa o grupos de canto popular entonan canciones tradicionales en fabla aragonesa. Es una buena oportunidad de conocer la cultura y la lengua de nuestra comunidad autónoma.
Igualmente, La Aljafería abre sus puertas a los ciudadanos para organizar un recorrido por el Palacio. El ala de las Cortes, por su parte, reúne a los políticos de nuestra comunidad para conmemorar la festividad y homenajear la autonomía aragonesa. Una sesión pública a la que, por supuesto, todos los ciudadanos de Aragón están invitados. De esta manera, podrás conocer de cerca el lugar donde los políticos de nuestra comunidad se reúnen todas las semanas y cuál es su función allí.
El origen de la fiesta
El mito de San Jorge tiene sus raíces en la Reconquista. El rey Pedro I de Aragón había sitiado la villa oscense de Alcoraz, pero la llegada de los ejércitos musulmanes complicó las cosas. Cuenta la tradición que ese mismo día un caballero romano del siglo I llamado Jorge apareció en la Batalla de Alcoraz luciendo una cruz roja en la armadura y el escudo y ayudó al rey a conquistar la villa.Sea cierto o no, la leyenda adquirió tanta popularidad que, a mediados de siglo XV, Juan II de Aragón nombró a San Jorge patrón del Reino y de la Diputación del General. Desde entonces el día de Aragón se ha celebrado en su honor. Más adelante, en otro tiempo desconocido, Jorge liberaría a la población de Capadocia de la amenaza de un peligroso dragón. El caballero recibiría el apellido del pueblo. De la sangre que Jorge de Capadocia hizo derramar al dragón creció un rosal de rosas rojas del mismo color que la bandera de nuestra Comunidad Autónoma.
¡Feliz Día de Aragón!
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