Este Balneario situado en la provincia de Alhama de Aragón a un poco más de 100 kilómetros de Zaragoza es de la época romana, a la que precisamente pertenece el arco que enmarca la roca de la que brota el manantial. Posteriormente, en tiempo de los godos, cayó en el olvido, luego recuperó toda su importancia con la llegada de los árabes. Sus aguas termales destacan por sus cualidades curativas y que ya utilizaban las tropas del Cid.
Tiene dos manantiales importantes El Manantial de El Moro (s.X I) y el de La Mora (s. XI) que contienen el encanto y la riqueza del agua del manantial más puro.
En el manantial de El Moro se disfruta de una lluvia fina de agua que cae constantemente de la gruta natural que ha formado durante más de 900 años el agua y el manantial de La Mora cuenta con una cascada reparadora que ayudará a desprenderse del stress definitivamente.