Este balneario situado a 4,5 kilómetros de Calatayud tiene un agua sulfurada que es ampliamente reconocida por la comunidad científica médica.
Estas aguas tienen unas propiedades mineromedicinales que son más específicas en terapias para la piel y afecciones respiratorias de entre los Balnearios de Aragón y están indicadas para el tratamiento de algunas enfermedades como asma, artrosis, fibromialgia, bronquitis crónica, psoriasis o dermatitis