¿Quién no ha probado la leche frita? Sin duda, es el postre magistral de nuestros abuelos. Tan tradicional y económica que podrás realizarla simplemente con los ingredientes que tengas por casa. Quizás lleva más tiempo que las anteriores, pero el resultado es exquisito:
Medio litro de leche
Canela
4 huevos
40 gramos de maicena
Pan rallado
Aceite
Limón
En primer lugar, viertes la mitad de leche a una olla y le añades la canela y las pieles de limón. Cuando llegue a evolución, lo retiras del fuego. A continuación, en un bol pones las yemas de los huevos y la leche que habías reservado. Lo mezclas todo y en un bol más grande, a parte, echas el azúcar y la maicena. Añades el huevo con la leche y lo bates todo hasta que quede bien disuelto.
Seguido, vuelves a meter todo en la olla y lo coces a fuego medio mientras lo remueves hasta que se quede una masa espesa. La dejas reposar y, cortada en cuadrados, la rebozas con harina, huevo, y los pasas por la sartén hasta que salgan dorados.