Es la estación más oriental del Pirineo aragonés a tres horas de Zaragoza, algo más lejos que las anteriores, pero su orientación norte le permite tener una nieve en buenas condiciones durante casi toda la temporada.
Cuenta con 77 kilómetros esquiables con 67 pistas, entre ellas 18 pistas azules, ideales para aquellos que ya saben esquiar pero necesitan pistas sencillas y anchas donde practicar la técnica aprendida en los cursillos. Pero hay también opciones fantásticas para aquellos esquiadores de niveles más avanzados. 25 pistas rojas, y 15 negras. Entre ellas algunas míticas como Quebrantahuesos (que comienza en lo alto del telesilla Cogulla). O ya en el Gallinero (la cota más alta, a 2,778 metros) Marmotas o mi favorita, la Canal Amplia que une esta cima con Ampriu.
Además ha recibido tres veces el Spain Best Ski Resort (en 2014, 2015 y 2016) que la acredita como la mejor estación para esquiar en España. Y figura en la lista de las ¡25 mejores estaciones del mundo! según el ranking de la World Ski Awards.
Otra opción a parte de disfrutar de sus pistas paseos con raquetas de nieve o la opción de alquilar un trineo tirado por perros y recorrer distintas zonas de la estación sentado tranquilamente tapadito con una manta e ir disfrutando del paisaje.
Los pequeños también pueden disfrutar del Funny Track” que consiste en atravesar varios túneles y dar con el bastón a unas manos y tocar un xilófono gigante que emite sonidos con el impacto de los bastones.