Este palacio fortificado fue construido en Zaragoza en el siglo XI como residencia de los reyes hudíes de Saraqusta. Es una de las joyas arquitectónicas del pueblo musulmán, y es una muestra espléndida del estilo morisco. Pasear por este paraje es un disfrute para cualquier persona, y permite sumergirte y conocer más sobre la historia del Palacio de la Aljafería. Una buena oportunidad sin duda para que los pequeños conozcan más sobre la historia de la ciudad de Zaragoza.