El Parque Natural del Monasterio de Piedra ofrece un recorrido espectacular a través de un paraje sin igual. Un paisaje donde caminos y senderos conviven con preciosas cascadas, arroyos, lagos y grutas, todo ello bajo la sombra que nos aportan los árboles centenarios del parque. Sin duda una de las mejores rutas para hacer con los pequeños, donde disfrutarán de aire puro y podrán entrar en contacto con la naturaleza.