Miguel Nadal
Un libro es un buen amigo de compañía. En los viajes, en los momentos más aburridos… una excelente opción para entretenerte y sumergirte en las miles de historias ocultas entre sus páginas.
Hoy te muestro una selección de las mejores librerías de la ciudad. Son establecimientos pequeños, pero en los que las estanterías están llenas de libros cuyos dueños tratan con mucho cariño. No dudes en hacer un hueco en tu agenda para visitar estas librerías. Como decía Joseph Addison, “la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”.
#1 Librería Cálamo
Plaza San Francisco, 4
Con 35 años a sus espaldas, la Librería Cálamo es una de las más populares en el ámbito universitario y de los amantes de la lectura. Más que una librería, Cálamo es también un lugar donde autores locales y nacionales presentan sus nuevas obras, muchas de ellas independientes y sin el apoyo de grandes editoras. Cálamo tiene espacio para la lectura alternativa y no comercial.
Si quieres regalar un libro original, y no los de siempre, ves a Cálamo. Seguro que entre la gran variedad de géneros das con el texto adecuado.
#2 El Gato de Chesire
Calle Juslibol, 46
El Gato de Chesire es una pequeña e independiente librería inspirada en el mundo de El País de las Maravillas, de Alicia. Sus estanterías están repletas de libros con historia. que a su vez nos cuentan historias.
La lectura narrativa es el género predominante de este local, que dispone de libros y volúmenes para todos los públicos: desde niños hasta personas mayores. En El Gato de Chesire puedes quedarte en su cafetería a disfrutar de la lectura mientras te tomas un té con pastas.
#3 Re-Read Librería Low Cost
Paseo Fernando el Católico, 58 / Calle del Coso, 97
Las librerías también se están sumando al concepto de Low Cost, y esta es una de ellas. En Re-Read puedes adquirir libros a peso. Por lo general, un libro suele rondar entre los dos y tres euros. El precio ya no es una excusa para no hacerse con un libro.
Esta iniciativa lleva años siendo una realidad en Europa. En Zaragoza, parece que ha venido para quedarse. Los géneros son muy variados: Novela clásica, policíaca, poesía, libros en otros idiomas, obras de teatro, ensayos y cuentos infantiles.
#4 Librería Anticuaria Luces de Bohemia
Calle Casto Méndez Núñez, 25
Otra librería de Zaragoza con mucha historia a sus costados. Desde hace 30 años, la librería Anticuaria Luces de bohemia aguarda tesoros bibliográficos que no dejarían indiferente a nadie.
La antigüedad es la especialidad de este local. Y no solo los libros, también las postales, la cartografía, los comics, los grabados… ediciones cuyo dueño, Nacho Asín, ha conseguido en subastas, donaciones o bibliotecas abandonadas. Anticuaria Luces de Bohemia es el local ideal si estás interesado en la historia, ya que allí puedes encontrar documentos históricos de la realeza, de las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia, o escritos firmados por el General Palafox.
#5 Libería Olé Tus Libros
Calle Miguel Servet, 11
Olé Tus Libros no es solo una librería, sino también un local con un destacado programa de actividades para niños y adultos: talleres, presentaciones de publicaciones, charlas de autores, exposiciones y sesiones de lectura en grupo. Actividades siempre conectadas por la pasión a las letras.
El negocio comenzó primero como una librería online para después establecerse en un local. Un espacio en el que los libros y las actividades conviven de una manera didáctica en busca de atraer a nuevos aficionados por la lectura ansiosos por conocer nuevas historias.
#6 Librería París
En la calle Fernando El Católico, 24
Librería París combina lo tradicional con las últimas novedades de los géneros literarios en el ámbito nacional e internacional. Temáticas infantiles, juveniles y adultas. Además, no te preocupes si no tienen un libro: lo encargan y listo.
Los orígenes de la librería se remontan a los años 60, cuando José Muñío se puso al frente de una librería en la calle Fernando El Católico. El comercio progresó y un par de años después se trasladó a la ubicación actual; en la misma calle, pero más amplio: el número 24. Desde entonces, los libros no han dejado de salir de sus estanterías para adquirir nuevos dueños.
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