Se colocan en círculo tantas sillas como participantes en el juego haya. Mientras la música suena, un intermediario quitará una de las sillas. De repente, la música parará y los jugadores deberán sentarse en la primera silla que puedan. Quien se quede sin silla será eliminado del juego. De este modo, cada vez que un jugador salga del juego, se quita una silla hasta que finalmente dos jugadores se disputen por una silla. El que primero se siente en esa silla cuando pare la música ganará.