Carlos Gaudes
Se puede afirmar que gracias a la variedad de instrumentos que componen los pasos de las procesiones en Aragón, este es uno de los territorios donde la Semana Santa más se deja oír. Lo más característico de estas fechas son el retumbar de los tambores y del bombo, pero existe una gran diversidad instrumental, que acoge timbales, oboes, trompetas, matracas y carracas (estos dos últimos son característicos de la Semana Santa zaragozana).
Un gran número de cofradías poseen una o varias secciones musicales que acompañan las procesiones, gracias a que muchos de sus cofrades tocan algún instrumento. Esto convierte a la música en todo un atractivo de la Semana Santa en Aragón, tanto para los turistas, como para los propios aragoneses. Debido a esta riqueza cultural, la Semana Santa aragonesa se ha dado a conocer a nivel internacional, y ha convertido a nuestra comunidad en un destino único para estas señaladas fechas.
#1 Tambores y bombos
La Semana Santa de Aragón se diferencia de la del resto de España gracias al sonido único que aportan los redobles de los tambores y el sonido de los bombos, ya que estos instrumentos son exclusivos de Aragón. La Ruta del Tambor y del Bombo, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco reúne a nueve pueblos (Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén) y consiguen sumar un total de casi 20.000 de estos instrumentos. Destacan las representaciones y el Romper la hora, una tradición aragonesa, donde los protagonistas son el bombo y el tambor.
#2 Cornetas
Otro de los instrumentos peculiares de la Semana Santa en Aragón es la corneta. En 1944 la Cofradía del Silencio introdujo la corneta en sus pasos, y hoy en día su único acompañamiento musical es el toque de las cornetas y las heráldicas. Además, otras cofradías han incluido la corneta entre sus secciones instrumentales.
#3 Carracas y matracas
Estos instrumentos, de percusión madera, son peculiares en la Semana Santa de Zaragoza. La matraca es un pequeño martillo que produce un sonido rítmico a la vez que seco. La Cofradía del Ecce Hommo realiza sus pasos con matracas de mano desde el año 1948. Por su parte, las carracas se componen de un tablero y unos martilletes móviles, que al hacerlos girar golpean el propio tablero, produciendo de esta manera un sonido seco. La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén procesiona con este característico instrumento.
#4 Bandas, jotas y saetas
El acompañamiento musical ha ido de la mano de las procesiones desde sus inicios. Podemos encontrar bandas sinfónicas, compuestas por diferentes instrumentos, tanto de viento (flautas oboes, clarinetes, trompetas, cornetas) como de percusión (timbales, tambores, etc.). También encontramos música cantada, como las saetas y jotas que podemos escuchar en la Semana Santa zaragozana.
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